A las temerarias declaraciones del Sr. Barreda en las que afirma tajantemente que en Castilla La Mancha no existen otras alternativas que el PSOE y el PP respondemos acusando al Presidente Socialista de miope político, ya que no es capaz de ver la realidad del panorama de su Región ni de captar la necesidad de dar un horizonte multicolor a la política castellano manchega que aporte creatividad, dinamismo, mediación y equilibrio.
No obstante, debemos reconocer coherencia en sus palabras, ya que es coherente realizar estas afirmaciones con el indudable miedo a perder votos que tienden a dirigirse a formaciones políticas jóvenes y dinámicas que, a pesar de carecer del poder mediático y económico del PSOE o del PP, mantienen propuestas de gobierno rupturistas con la inercia anterior, imaginativas y eficaces, y serían el mejor contrapunto a la peligrosa deriva de unas Cortes de Castilla La Mancha en constante desencuentro y a un gobierno carente de imaginación para liderar la salida de la crisis y maniatado por sus propios errores anteriores.
Cualquier intento de ocultar a los ojos del ciudadano a las diversas opciones políticas, máxime si se trata de fuerzas de ámbito nacional y con representación en el Parlamento de España, no es sino un auténtico robo al ciudadano, una muestra de pistolerismo político que sustrae conocimiento y, por tanto, libertad para elegir con plenitud de derechos. Bastante tenemos en Castilla La Mancha con sufrir una de las leyes electorales más injustas y restrictivas de España, hecha a la medida de quien gobierna para perpetuarse en el poder y mantener privilegios para una élite política convertida en la nueva aristocracia.
Un político que aspira no ya a ser líder de su partido, sino líder de una Región, debiera mostrar generosidad y no arrogancia, debiera respetar a las fuerzas políticas de ámbito nacional que aspiran desde la honradez y la lealtad a aportar gobernabilidad y coherencia, y dar la oportunidad a los ciudadanos de conocer nuevas alternativas que aporten riqueza al debate político.
UPyD rechaza que las únicas alternativas sean PSOE y PP y mantiene con solidez que es “la alternativa necesaria”, la “tercera vía” que aporta nuevas ideas y nuevas formas de entender la política, desde la desprofesionalización y la independencia. De hecho, bastaría con la presencia de un solo diputado de UPyD para que en las Cortes se hablara de lo que nunca han querido hablar y se escuchara lo que no se quiere escuchar.
