Requerimos tanto al PP como al PSOE a anteponer los intereses de la Región a los propios, y les recuerda que la situación en la que nos encontramos es demasiado preocupante como para iniciar una nueva riña de vecinos malavenidos que no hace sino ridiculizar la imagen de Castilla La Mancha y menospreciar los verdaderos intereses por los que deben velar: los de los ciudadanos de esta Comunidad.
La actitud del PP anunciando la “quiebra” de Castilla La Mancha ha sido precipitada, ya que lo que esperamos no son chismes o rumores, sino informes serios, fiables y medidos que nos indiquen la situación económica de Castilla La Mancha, con cifras y datos relevantes y concretos, algo que demandamos se lleve a cabo a la mayor brevedad posible y determine la petición de las responsabilidades que se considere adecuadas.
Por su parte, la actitud del PSOE ante el anuncio de dicha “quiebra” está más cerca de una rabieta infantil que de una toma de posiciones políticamente correctas y ha conducido a la paralización de un proceso que, al perjudicar la trasferencia de poderes, ralentiza la puesta en marcha del nuevo Gobierno y perjudica los intereses de todos.
UPyD explicó durante la campaña electoral que estas riñas y enfrentamientos entre estas dos fuerzas políticas son uno de los principales escollos para sacar adelante lo que Castilla La Mancha necesita, es decir, proyectos de progreso con el apoyo de todas las fuerzas políticas y sociales que determinen los cambios que necesitamos en el modelo productivo y administrativo de una Región devastada por la crisis. Para ello, UPyD indicó que era absolutamente necesaria la entrada de nuevas fuerzas políticas en Las Cortes para moderar, dinamizar y aportar creatividad. Dado que esto no ha sido posible, exigimos a PP y PSOE responsabilidad y trabajo; al nuevo Gobierno le exigimos que se fije como prioridad aportar el liderazgo regional que necesitamos desde la tolerancia y el dialogo, y a la oposición lealtad a los ciudadanos por encima de sus propios intereses.
