Tanto los sondeos como las declaraciones de políticos de signo distinto como Esperanza Aguirre y José Mª Barreda, en las que insisten desde su inmenso poder mediático en que UPyD no es alternativa y nada tiene que aportar al panorama político no son sino un intento de hacer desaparecer a esta formación. Esta actitud supone sustraer al ciudadano la información que necesita para decidir entre todas las opciones que se le presentan, un intento de sustraerle el conocimiento y, por tanto, la libertad de elegir.
UPyD de Castilla La Mancha, en un intento de poner las cosas en su sitio y ofrecer al ciudadano lo que se merece para elegir adecuadamente, ha invitado a un debate público a PP, PSOE e IU, las cuatro fuerzas de ámbito nacional y representación en el Parlamento Nacional que concurren a estas elecciones autonómicas, ante lo cual no ha conseguido sino el silencio y la ausencia de respuesta, en una nueva muestra de arrogancia política y desprecio a la democracia.
UPyD se ha convertido para el “PPSOE “en una fuente de problemas e incomodidades ya que, al partir del sentido común de los ciudadanos y no estar lastrado por la corrupción de los demás, habla de lo que ellos no quieren hablar y dice lo que ellos no quieren escuchar:
“Debe acabarse con una clase política rechazada por los ciudadanos y emprender fuertes reformas que pasan por acabar con sus privilegios y prebendas, poner límite al número de mandatos y evitar las duplicidades de sueldos y responsabilidades. Impedir que personas sin formación ocupen altos puestos en la Administración y que el control de ésta vuelva a funcionarios neutrales y objetivos, acabando con la maraña de puestos de libre designación en ella y en las empresas públicas para recolocar a los amigos del régimen. Así mismo, debe rechazarse la participación de imputados y condenados por delitos relacionados con la gestión pública en las elecciones”.
PP y PSOE intentan impedir a toda costa que UPyD se convierta en el instrumento que condicione la política de los dos grandes partidos, aprobándose medidas de transparencia y lucha contra la corrupción; que se garanticen los mismos derechos para todos los ciudadanos por encima de los territorios; que se desarrollen políticas eficaces y austeras que mejoren nuestra competitividad frente a las actuales políticas clientelares
En cuanto a la campaña electoral, UPyD considera que en relación con el resto de partidos se mueve en la línea de las anteriores con la misma parsimonia, escasez de información de auténtico calado y desinterés por parte de los ciudadanos ante un “más de lo mismo”: Frase cortas más o menos ingeniosas pero pocas ideas y menos concreción para el futuro.
Esto nos ha llevado a considerar que la frase utilizada por Barreda en su campaña “No da igual Barreda que Cospedal”, desde UPyD la transformemos en “Nos da igual Barreda que Cospedal”.
Para UPyD, que sí hace propuestas concretas, la base de la recuperación económica pasa por una serie de medidas urgentes que rápidamente deben implementarse. Es fundamental La transformación del modelo productivo de Castilla La Mancha siguiendo las indicaciones que la OCDE ha venido recomendando a España. La improvisación y descoordinación debe desaparecer y acelerar una serie de cambios estructurales:
· Debe afrontarse la deuda que actualmente alcanza los 6.500 millones de euros, desde la austeridad en el gasto para lo que es necesario reestructurar la Administración, recortar las subvenciones y reducir las empresas públicas y otras instituciones que se mantienen en mayor o menor medida con dinero público, sin menoscabo de los funcionarios públicos y personal laboral.
· Iniciar el cambio de una economía basada en el “ladrillo” a una economía de “innovación” y “cerebros”, estimulando la investigación a partir de una Universidad competitiva que estimule la investigación mediante objetivos, así como la puesta en marcha de proyectos I+D+i .
· Desarrollar la agricultura productiva a partir del cooperativismo profesionalizado y coordinado con industrias agroalimentarias y líneas de comercialización adecuadas.
· Llevar a cabo una reforma educativa profunda que amplíe la Formación Profesional y mejore los vínculos entre la enseñanza superior y el mundo empresarial, adecuando además los planes de estudio al contexto económico de cada momento, flexibilizándolos. Es importante por otra parte, la formación continua en el trabajo y optimizar las políticas activas de empleo, especialmente las dirigidas a jóvenes y, en particular, a los jóvenes del medio rural.
· Apoyar a los pequeños empresarios y autónomos a través de facilidades para acceso a créditos, planes para disminuir la morosidad de las Administraciones Públicas y ventajas fiscales, al tiempo que se actúa sobre la economía sumergida.
· Por último, no podemos entender el cambio de modelo productivo y una economía sostenible sin un cambio en la política energética, dependiente actualmente de los combustibles fósiles que aprovisionan las centrales térmicas y, para agravar la situación, contaminan y nos alejan de los objetivos del Protocolo de Kioto. Es preciso que se incrementen las energías alternativas para que en el horizonte de 2030 cubran el 40% de las necesidades de la Comunidad, desapareciendo las centrales térmicas y siendo suplidas por energía nuclear, la cual en un horizonte esperamos que no muy lejano deberá ser sustituida a su vez por las alternativas.
