La propaganda oficial de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha vocea continuamente "las bondades" del sistema "Bono-Barreda". Pone especial énfasis en educación y sanidad, áreas a las que en sus libelos publicitarios coloca en lugares próximos a las esferas celestiales. Sin embargo, la realidad se aleja de los deseos y convierte en ficción los mensajes machacones que, a fuerza de repetirse, logran convencer a no pocas personas que caen en la trampa de la manipulación propagandística, tan utilizada a lo largo de los tiempos y especialmente desde la universalización de los medios de comunicación en el primer tercio del siglo XX.
La EDUCACIÓN es la base del progreso y, tal y como reconoce el célebre Informe PISA, depende en gran medida de los profesores, los cuales deben estar motivados y conservar el control del medio educativo. Por otra parte, es incontestable que en tiempos de crisis la EDUCACIÓN no debe sufrir recortes sino, por el contrario, ser incentivada y reforzada como motor para superarla. A pesar de esto y debido a que los problemas derivados de los recortes en éste área no son detectables a corto plazo, la Consejería de Educación de Castilla La Mancha ha aplicado la tijera de forma inmisericorde con, al menos, quince acciones que se saltan acuerdos previos y disminuyen la calidad de la enseñanza y la motivación del profesorado, tales como la eliminación de becas para docentes en el extranjero, disminución del número de profesores, eliminación de licencias por estudios, recorte de su sueldo, fuerte disminución en la implantación de enseñanza bilingüe, eliminación de dotación económica a los proyectos de innovación, aumento hasta 21 días naturales del plazo para sustituir a profesores en situación de baja, fin de incentivo de prejubilaciones, prolongación de libros de texto a un quinto curso a pesar de su deterioro…..
Pero, lo más sorprendente, es que la propaganda oficial no ha cesado y sigue machaconamente anunciando la enorme calidad del sistema educativo de Castilla La Mancha.
En el caso de la sanidad, el otro pilar en el que se sustenta el bienestar de la sociedad, el Gobierno de Barreda no hace sino incidir en las mismas falacias propagandísticas a pesar de la cruda realidad, con listas de espera de consultas externas que sobrepasan el año en algunas especialidades, u hospitales que jamás se terminan, a lo que ahora se añade la supresión en la lista de medicamentos que pueden ser prescritos de 186 productos, con las graves consecuencias que esto producirá especialmente en los pacientes más ancianos, y el surgimiento de la alarma ante un siguiente y grave paso que parece anunciarse, el del co-pago sanitario.
UPyD se opone a las restricciones en sanidad y educación como pilares sobre los que se asienta el bienestar ciudadanos y símbolos de las conquistas sociales, máxime cuando la corrupción a la que ha llegado la Junta de Comunidades ha creado una Administración Pública sobresaturada, llena de excesos y duplicidades, sobrecargada de empresas públicas e instituciones que no son sino el cómodo refugio de los beneficiados del Régimen y que suponen, actualmente, más de 1000 millones de euros de déficit.
La cordura cívica no es patrimonio de partidos políticos profesionalizados en los que los intereses personales priman sobre los generales, y el primer objetivo de UPyD en la próxima legislatura es poner coto legal a estos despropósitos.