Esta propuesta legislativa se centra casi exclusivamente y de forma electoralista en el control del trasvase Tajo-Segura, olvidando desde este reduccionismo que el agua es uno de los ejes del desarrollo económico y social de nuestra Región y que las iniciativas deben ser, en ese sentido, mucho más profundas.
Por otra parte y según consta en prensa, el PP parece haber hecho algunas aportaciones que no hacen sino pensar en la escasa información e imaginación de sus autores, ya que simplemente consisten en solicitar que las reservas mínimas de agua en nuestra Región se sitúen en 4.500 HM3, algo irreal dado que semejante cantidad supone el 78% de la capacidad total, algo inalcanzable incluso en años hidrológicamente abundantes como el actual, en el que tan solo hemos alcanzado el 62%.
El Gobierno de Castilla La Mancha se encuentra absolutamente confundido al considerar el control sobre el agua de la Región como un fin en sí mismo, cuando en realidad esto no es sino un medio para alcanzar el verdadero objetivo: el desarrollo sostenible de nuestra economía y la utilización social de nuestras aguas.
En ese sentido, UPyD considera prioritario que se fijen las líneas básicas para el desarrollo a agrario, designando las superficies regables y su incremento; se trace el mapa y características de las industrias agroalimentarias ligadas a las anteriores así como vías y estrategias de comercialización de sus productos; se fijen las necesidades de consumo de boca y ocio; se establezcan las necesidades de agua derivadas del desarrollo de otras industrias, incluidas las turísticas, y se fijen los caudales mínimos por tramos para garantizar la limpieza de las aguas.
Una vez realizado lo anterior, que constituye el verdadero objetivo a conseguir, y deducido el caudal mínimo de agua por tramo y estación del año que se precisa para ello, se podrán fijar los medios para conseguirlo, entre los que se encuentran algunas de las medidas que esta proposición de ley contempla, como considerar que en los trasvases las cuencas cedentes deben ser prioritarias y ver satisfechas sus necesidades previamente a cualquier transferencia de aguas.
UPyD exige tanto al Gobierno como a la Oposición un esfuerzo responsable y el cese de la improvisación que los ciudadanos de Castilla La Mancha sufrimos desde hace más de treinta años, así como la elaboración de auténticos planes de futuro de amplio espectro que desde el consenso y el diálogo contribuyan a paliar la crisis económica que sufrimos de forma permanente.
