miércoles, 2 de noviembre de 2011

POR QUÉ VOTAMOS A UPyD: DIEZ RAZONES NECESARIAS

Mañana comienza una nueva campaña electoral.
El 3 de noviembre, a partir de las doce de la noche iniciaremos nuevamente el ritual con la pegada de carteles y otra vez, los que creemos en la renovación democrática, soñaremos con que los españoles nos escuchen a pesar de las grandes dificultades  a las que debemos enfrentarnos. UPyD volverá a salir a la calle a difundir un mensaje repleto de términos llenos de esperanza democrática:  “Regeneración”, “Alternativa necesaria”, “Toma la Palabra”….. y una vez más chocaremos con la indiferencia de tantos medios de comunicación, el cuarto poder, que excluyen a “los otros”, incluso a los  que realmente traen mensajes nuevos y representan al sentido común de la mayoría de los españoles de bien.
Y una vez más expondremos nuestras ideas… y buscaremos dónde hablar con los ciudadanos…. y enviaremos comunicados… y explicaremos por qué somos de UPyD y estamos seguros de serlo:
1.       Porque nos negamos a aceptar que en el Parlamento Español  se sigan tomando decisiones a favor de minorías nacionalistas y contra la igualdad de los españoles:
Exigimos un cambio en la Ley Electoral.

2.       Porque creemos que la Organización Administrativa de España es obsoleta, cara y provoca la desigualdad entre los españoles:
Exigimos la desaparición de las Diputaciones, la fusión de municipios pequeños y acabar con los miles de organismos duplicados que solamente sirven para “colocar” a los “enchufados” del  gobierno de turno y a políticos en la reserva.

3.       Porque queremos la igualdad de todos los españoles y acabar con los privilegios que  unos pocos tienen a cambio de su voto en las Cortes. Porque nos repugna que se manipule a los jóvenes:
Exigimos que el Estado asuma las competencias en Educación y Sanidad.

4.       Porque queremos una juventud formada y competente:
Exigimos una reforma educativa profunda, una Formación Profesional  eficaz y una Universidad competitiva que lidere la investigación y el desarrollo.

5.       Porque pretendemos que el Poder Judicial sea realmente independiente y deje de ser manejado a capricho de los políticos:
Exigimos que los miembros del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional no sean designados ni por el Congreso ni por el Gobierno.

6.       Porque tratamos de que los españoles tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos en cualquier punto de España:
Exigimos que en las Comunidades bilingües el castellano pueda ser elegido en igualdad de condiciones que las otras lenguas.

7.       Porque queremos la derrota del terrorismo. Por qué nos repugna que un grupo de jubilados inmorales más o menos famosos lean comunicados pro-abertzales a cambio de un sustancioso dinero de procedencia incierta:
Exigimos que ETA entregue sus armas sin condiciones y se rinda al Estado tras pedir perdón a las víctimas.  

8.       Porque estamos convencidos que la verdadera reforma del mercado de trabajo pasa por transformaciones esenciales y no por pequeños cambios de lo que ya tenemos:
Exigimos que  los nuevos contratos de trabajo sean todos indefinidos, mejoren  las políticas activas de empleo y se prohíba la financiación pública a sindicatos y organizaciones empresariales.

9.       Porque creemos que todos  los españoles tienen derecho a una vivienda digna:
Exigimos estimular el desarrollo de viviendas en alquiler y que al alquiler se destinen todas las viviendas de protección pública a precios asequibles.

10.   Porque aspiramos a una fiscalidad justa y exigente con los defraudadores:
Exigimos el cese de exigencia de sacrificios fiscales a los ciudadanos, que quien más tiene más pague, el apoyo a PYMEs y Autónomos y un plan de lucha contra el fraude fiscal coordinado a nivel nacional.

Este decálogo es una muestra de que UPyD sí aporta soluciones e ideas a la grave situación en la que nos encontramos y una nueva forma de hacer política marcada por la limitación de mandatos y sueldos de cargos electos, así como la  inclusión de un nuevo delito de administración desleal de cargos públicos que causen un perjuicio  económicamente evaluable a los ciudadanos, bien por infracciones a las normas que regulan sus funciones, bien por la adopción de medidas erróneas susceptibles de ser evitadas con la diligencia exigible a su cargo.

Es el momento de valorar lo que cada partido político ofrece y “TOMAR LA PALABRA” por la opción que realmente creemos es la más apropiada.

“CADA VOTO VALE”